ALBERT CAMUS: EL ÚLTIMO HUMANISTA
Albert Camus nació en Argel, bajo dominio francés, en el año 1913. Su padre murió en la Primera Guerra Mundial cuando él solo tenía un año y el futuro escritor hubo de criarse con la familia de su madre, semianalfabeta, en un barrio obrero de la capital. En su infancia fue influido por su tío Gustavo, anarquista, que le proporcionó una biblioteca rica y variada. Con buenos resultados académicos en la escuela, gracias al apoyo de su profesor, Luis Germain, pudo acceder a estudios superiores. En 1930 le es diagnosticada una tuberculosis, lo que le impide seguir practicando fútbol, deporte en el que sobresalía. En 1935 se adhiere al partido comunista argelino, anticolonialista y revolucionario. Ese mismo año comienza la escritura del ensayo El derecho y el revés, que publicará dos años después. También funda y dirige teatros populares, que le enfrentan a la dirección del partido comunista, lo que le lleva a abandonarlo.
En 1940 se casa con Francine Faure y se instala en París, donde trabaja como secretario de la redacción de Paris-Soir. En 1942 publica la novela El extranjero, a instancias de Malraux y el ensayo El mito de Sísifo, donde expone su filosofía del absurdo. En 1944 asume la dirección de Combat, periódico de la Resistencia. En 1945 es el único intelectual occidental en criticar el uso de la bomba atómica contra Hiroshima pero años después publica también una serie de artículos contra el expansionismo soviético. En 1956 dimite de su cargo en la Unesco como protesta por la admisión de la España franquista.
En 1947 había conseguido un gran éxito literario con la novela La peste, que se repitió dos años después con la obra de teatro, Los justos. En 1952 tiene lugar su ruptura con Jean-Paul Sartre y su toma de partido por una solución negociada en Argelia, por lo que recibe amenazas de muerte. Odiado por los defensores del colonialismo francés, pese a que estaba en contra de la independencia de Argelia, se vio obligado a salir de Argel con protección. Finalmente, en 1957 Camus recibe el premio Nobel de literatura y en 1960 muere en un accidente de tráfico en Francia.
Al margen de las corrientes filosóficas, Albert Camus encarna una de las más altas conciencias morales del siglo XX, cuyo humanismo ha sido forjado en la experiencia de los peores momentos de la historia. De acuerdo con su pensamiento, el hombre vive en un mundo cuyo sentido no comprende, del que lo ignora todo, incluso su razón de ser. Las religiones, que crean un sentido, no ofrecen, sin embargo, respuesta para el hombre absurdo, que no acepta perspectivas divinas puesto que quiere respuestas humanas. El absurdo no es una sabiduría, es un estado adquirido por una confrontación consciente, y mantener ese estado exige lucidez y necesita un esfuerzo personal. Así, el hombre absurdo debe olvidarse de encontrar un sentido a lo que es o lo que hace y de dotar de sentido a su futuro. Para el hombre absurdo no hay futuro, solo cuenta el aquí y el ahora. Ese absurdo vital solo puede ser resuelto por el suicidio, por lo que la negación del suicidio se convierte en una exaltación de la vida, la pasión del hombre absurdo, que no abdica sino que se rebela. Es preciso mantener el absurdo, no intentar resolverlo, porque el absurdo genera una fuerza que se realiza en la rebelión, que es la manera de vivir el absurdo.
Al mismo tiempo, si el hombre absurdo se priva de la idea de la vida eterna, se libera de las ligaduras impuestas por un futuro improbable y gana libertad de acción. De este modo el hombre absurdo disfruta de una libertad profunda. Con todo, su rebelión no es amoral. Por el contrario, el pensamiento de Camus es profundamente humanista: los hombres se rebelan contra la muerte, contra la injusticia e intentan unirse al resto de los hombres en la lucha por su destino.
PRINCIPALES OBRAS
- El revés y el derecho (1937), ensayo
- Calígula (primera version de 1938), obra en cuatro actos
- El mito de Sísifo (1942), ensayo
- El extranjero (1942), novela
- El malentendido (1944), obra en tres actos
- La peste (1947), novela
- Los justos (1949), obra en cinco actos
- Cartas a un amigo alemán (1948) ; con el seudónimo de Louis Neuville.