J. W. von GOETHE: LA UNIVERSALIDAD ALEMANA
Johann Wolfgang von Goethe nació en 1749, en Fráncfort del Mein, en el seno de una familia de la alta burguesía renana. Estas vinculaciones familiares le pusieron en contacto desde el principio con el patriciado urbano y la vida política. De gran inteligencia natural, primero estudió lenguas, aunque sus inclinaciones iban por el arte, pero, al tiempo que escribía sus primeros poemas, se interesaba por otras ramas del conocimiento como la geología, la química y la medicina. También estudió Derecho en 1770 en Estrasburgo. Los dos años que pasó allí fueron muy importantes para él pues conoció a Friederike Brion, que le inspiró la mayoría de sus personajes femeninos, y trabó amistad con Herder, que le introdujo en la poesía popular alemana, le descubrió el universo de Shakespeare y le liberó definitivamente del Neoclasicismo francés.
Goethe colaboró con Herder en la redacción del manifiesto fundador del movimiento Sturm und Drang («Tempestad e ímpetu»), considerado el preludio del Romanticismo en Alemania. Otra vez de vuelta en Fráncfort, escribió la tragedia Götz von Berlichingen (1773) y al año siguiente su novela Las desventuras del joven Werther (1774), que alcanzó un éxito inmenso. En 1775 no dudó en aceptar la invitación a la Corte del heredero del ducado de Sajonia-Weimar. Ya hasta su muerte fijó su residencia en Weimar al servicio del príncipe heredero Carlos Augusto. Las numerosas tareas que éste le encomendaba le hicieron abandonar prácticamente la literatura durante casi diez años. Goethe finalmente se convirtió en una especie de ministro supremo. Las cartas a Charlotte von Stein dan fe de esta época de su vida, envuelta en todo tipo de encargos y gestiones para reformar el muy pequeño y humilde estado de Weimar. Desde un puesto tan importante tuvo la oportunidad de relacionarse con la alta aristocracia y conoció a personajes notables, como Napoleón, Beethoven, Schiller y Schopenhauer. En 1782 fue añadida la partícula von a su apellido pese a las protestas de la nobleza, para formar parte de la Corte con un estatus equiparable al de los restantes ministros.
Inicia en esa época sus investigaciones científicas. Interesado por la óptica, también investigó en geología, química y osteología. A su paso por la Masonería se atribuye influencia en su obra, especialmente en Fausto. Dirigió el Teatro ducal entre 1791 y 1813 y con motivo de este cargo conoció en 1794 a Schiller, con el que sostuvo una larga amistad y cierta correspondencia epistolar hasta la muerte de éste en 1805. Por otra parte, seguía profundizando en el estudio del teatro de William Shakespeare y de Pedro Calderón de la Barca, algunas de cuyas obras hace representar con éxito como encargado del teatro en la Corte de Weimar. Merced a Goethe, Weimar se convirtió en el auténtico centro cultural de Alemania; allí compuso poemas inspirados por Charlotte von Stein y empezó la redacción de sus obras más ambiciosas, como sus dramas Ifigenia en Táuride (1787), Egmont y Fausto, que luego revisaría a fondo.
Entre 1786 y 1788 llevó a cabo un trascendental viaje a Italia que cambió su desequilibrada estética romántica por el equilibrio clásico. Empezó en Venecia, donde compuso sus Epigramas venecianos, y terminó en Roma, donde estudió la cultura grecolatina a fondo; de esta época son sus Elegías romanas. Este viaje supone el comienzo de su periodo clásico. Sin embargo, a su regreso a Weimar en 1788 se encuentra una gran oposición a su nueva estética; es más, se forma un cierto escándalo cuando llega a divulgarse que desde ese mismo año vive amancebado con una jovencita, Christiane Vulpius (1765–1816), que le dio al año siguiente un hijo y con la que se casó en 1808.
La Revolución francesa supuso para Goethe un gran trastorno: el desarrollo de la revolución y el cambio provocado por la violencia le parecían una atrocidad. Eso se plasmó en algunas obras de entonces, como la obra épica Hermann y Dorotea (1797). Algo después aparecen las novelas de madurez: Las afinidades electivas (1809), Los años de peregrinaje de Wilhelm Meister (1821, revisado en 1829) y un poemario, Diván de Oriente y Occidente (1819), donde se deja sentir el influjo de la poesía oriental. Goethe murió en Weimar el 22 de marzo de 1832. La versión final de su gran poema coral Fausto apareció póstuma ese mismo año.
Goethe disfrutó ya en vida de fama, respeto, prestigio y admiración. La mejor obra dramática de Goethe es sin duda el Fausto. La primera versión, el Urfaust o Fausto original, estaba acabada en 1773. Pero el autor la siguió retocando hasta 1790; ya en abril de 1806 estaba completo, pero las guerras napoleónicas demoraron dos años la publicación hasta 1808; la segunda parte sólo sería publicada en 1833, un año después del fallecimiento del autor.
PRINCIPALES OBRAS
- Götz von Berlichingen (1773), drama.
- Las desventuras del joven Werther (Die Leiden des jungen Werther, 1774).
- Ifigenia en Táuride (1787), drama en prosa.
- Egmont (1788), drama.
- Elegías romanas (Römische Elegien, 1795), poemario.
- Los años de aprendizaje de Wilhelm Meister (Wilhelm Meisters Lehrjahre, 1796), novela, revisada en 1829
- Hermann y Dorothea (1798), idilio épico en verso.
- Fausto, Primera Parte, (1808), segunda parte, póstuma, de 1832.
- Las afinidades electivas (Die Wahlverwandtschaften, 1809), novela.
- Diván de Oriente y Occidente (Westöstlicher Diwan, 1819), poemas.
- Elegía de Marienbad, 1823.
- Fausto, Segunda Parte, póstuma (1832).