HENRIK IBSEN: LA CONCIENCIA DRAMÁTICA ESCANDINAVA
Henrik Ibsen nació en la ciudad noruega de Skien en 1828. Su padre, un próspero comerciante, se arruinó cuando Henrik tenía ocho años y la familia hubo de trasladarse a una granja. Allí el futuro dramaturgo se convierte en un niño introvertido y solitario. En 1842 Henrik ingresa en un colegio religioso donde permanecerá hasta los 16 años, y a continuación trabaja durante seis años como aprendiz de farmacia. Entonces escribe sus primeros poemas líricos y obras dramáticas. En 1850 se traslada a Cristiania (Oslo), donde decide vivir de sus obras. En 1851 se representa por primera vez una de sus piezas teatrales, La tumba del guerrero.
En 1852 consigue trabajo en el recientemente establecido Det norske Theater de Bergen. Allí conoce a Susannah Thoresen, la hija de un clérigo protestante, con la que contraerá matrimonio en 1858. En 1857 regresa a Cristiania para hacerse cargo de la dirección artística del Cristiania Norske Theater. A la quiebra del teatro le siguen meses de penuria económica; entonces solicita a la Universidad una beca para viaje de estudios, que le es concedida, y viaja al oeste de Noruega recopilando datos sobre sus expresiones folclóricas.
En 1864 abandona Noruega y se dirige a Roma donde un año después se reunirá con su familia. Ibsen prefirió no vivir en el ambiente luterano y conservador de Cristiania e inició un exilio voluntario de 27 años. En 1868 se traslada a Alemania. Ibsen es ya un dramaturgo con reconocimiento internacional y sus obras se representan en diversos países de Europa. Es en todo este tiempo de exilio voluntario cuando escribe su principal obra dramática, sus dramas realistas y simbolistas.
En 1891, a los 63 años de edad, regresa definitivamente a Noruega cubierto de éxito. En 1898 Cristiania, Copenhague y Estocolmo (las tres capitales escandinavas) celebran solemnemente el septuagésimo aniversario de Ibsen. En 1900 sufre un primer ataque de apoplejía al que sucederán otros y que irán minando su salud hasta dejarlo postrado en cama totalmente paralítico. Muere en Oslo en 1906 a los 78 años de edad.
La obra dramática de Henrik Ibsen puede dividirse en tres etapas. Una primera etapa romántica recoge la tradición y el folclore noruego. En estas obras retrata lo que él consideraba defectos del carácter nacional:
Brand (1866). Simbólicamente retrata la falta de solidaridad escandinava frente a la invasión prusiana de Dinamarca; su protagonista el sacerdote Brand sacrifica a su mujer y a su hijo por mantener sus principios.
Peer Gynt (1868). Mediante su protagonista Peer, un soñador inconsecuente sin fuertes convicciones que deja todo a cargo de su fantasía, caricaturiza el genio noruego.
Una segunda etapa sería la que se ha llamado realismo socio-crítico. En esta segunda etapa Ibsen se interesa por los problemas sociales de su tiempo y los convierte en tema de debate. Los estrenos de sus obras se convirtieron en grandes polémicas cuando no en grandes escándalos. Ibsen en estas obras cuestiona los fundamentos de la sociedad burguesa:
Casa de muñecas (1879). Desde su estreno, Nora, su protagonista, y su portazo final se convirtieron en bandera del feminismo. Casa de muñecas se estrenó en gran parte de los países de Europa con una enorme polémica, siendo inevitable posicionarse a favor o en contra de su protagonista. Se interpretó como un ataque a los fundamentos de la familia.
Un enemigo del pueblo (1882). Es el drama de un hombre de convicciones frente al pragmatismo de la sociedad. Su protagonista, el doctor Stockmann, denuncia que las aguas del balneario, principal fuente de ingresos del pueblo, están contaminadas y son un peligro para la salud. Las fuerzas sociales del pueblo tratan de ocultarlo y lo dejan solo por su denuncia.
La tercera etapa de Ibsen es la simbolista. En esta etapa predomina un sentido metafórico de los elementos escénicos. Las obras más significativas de esta etapa son Hedda Gabler (1890) y Juan Gabriel Borkman (1896).
Ibsen es considerado el más importante dramaturgo noruego y uno de los autores que más han influido en la dramaturgia moderna, padre del drama realista moderno y antecedente del teatro simbolista. El teatro de Ibsen influyó en otros autores de su tiempo, sobre todo en los entonces jóvenes Chejov. Strindberg y
PRINCIPALES OBRAS
Brand (1866)
Peer Gynt (1868)
Casa de muñecas (1879)
Espectros (1881)
Un enemigo del pueblo (1882)
El pato salvaje (1884)
Hedda Gabler (1890)
Juan Gabriel Borkman (1896)