J.-J. ROUSSEAU: LA LUCHA DEL HOMBRE Y LA SOCIEDAD
Jean-Jacques Rousseau nació en 1712 en la ciudad suiza de Ginebra en una familia de relojeros. Su madré murió de sobreparto y su padre, siendo él aún niño, se vio obligado a huir de Ginebra para escapar a la justicia, por lo que desde los seis años el futuro escritor hubo de ser criado por su tío, pastor protestante. Éste lo colocó de muy joven como aprendiz de varios oficios, donde fue tratado con brutalidad, razón por la cual, a los 16 años Rousseau decidió huir de Ginebra. Cerca de allí, en Chambéry (Saboya) entró en contacto con la baronesa Françoise-Louise de Warens, junto a la que inició su educación sentimental y amorosa. Influido por ella, Rousseau se interesó por la música y dio sus primeras lecciones a algunas jóvenes de la burguesía y de la nobleza de Chambéry y Lyon.
En 1741 Rousseau inventa un sistema de puntuación musical que trata de difundir en París, pero su Disertación sobre la música moderna no tiene el éxito esperado. De esta época, data su amistad con Denis Diderot, tan desconocido por entonces como él. Necesitado de ganarse la vida de alguna manera, en 1743 trabaja como secretario del embajador francés en Venecia aprovechando su conocimiento del italiano. Allí se despierta su interés por la política y concibe el proyecto de lo que mucho después será El contrato social. Ese mismo año comienza también la composición de su ballet heroico Las musas galantes, que será representado en París en 1744 sin que tampoco le aporte ninguna notoriedad a su autor,
En 1745 comienza a vivir con Marie-Thérèse Le Vasseur, a la que solo desposará, por lo civil, mucho después, en 1768. Antes, entre 1747 y 1751 la pareja tendrá cinco hijos que el escritor abandonará en la inclusa parisina. Esta decisión le será reprochada más tarde por Voltaire cuando Rousseau quiera dárselas de pedagogo en su Emilio. Gracias a su amistad con Diderot, al que por entonces admira sinceramente, frecuenta a los autores de la Enciclopedia como Condillac y d´Alembert, que le confían en 1749 la redacción de los artículos de música.
En 1750 la Academia de Dijon plantea un concurso de ensayo sobre la pregunta “¿El progreso de las ciencias y de las artes contribuye a corromper o a mejorar las costumbres?” Animado por Diderot, Rousseau participa con su Discurso sobre las ciencias y las artes, que sostiene que progreso es sinónimo de corrupción. Gana el primer premio y por vez primera su opinión se hace famosa. Rousseau abandona entonces sus ocupaciones como preceptor, se independiza intelectualmente y se dedica a mostrarse en sociedad como el mayor exponente de sus propias ideas, las cuales, sin embargo, lo van a alejar poco a poco de Diderot y de los filósofos de la Enciclopedia, ateos y defensores del progreso. Rousseau, en cambio, se muestra fundamentalmente creyente y promueve la virtud y el amor a la naturaleza. Poco después, otro ensayo suyo para la Academia de Dijon, el Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres, lo hace definitivamente célebre. En él, defiende la tesis de que el hombre es naturalmente bueno y denuncia la injusticia de la sociedad.
Sin embargo, poco a poco su celebridad se le va haciendo penosa y Rousseau padece una especie de paranoia causada por el choque entre su éxito social y sus deseos de soledad. Por ello, en 1756 una protectora de los enciclopedistas, Madame d´Épinay, pone a disposición de Rousseau una propiedad suya aislada junto al bosque de Montmorency, en la que se el escritor instala con su compañera y su suegra. Allí, entregado solo a su trabajo, Rousseau comienza a redactar La nueva Eloísa y su Diccionario de música. Pero en esa misma época aumentan sus enfrentamientos dialécticos con los enciclopedistas, lo cual provoca que finalmente haya de abandonar también el retiro proporcionado por d´Épinay. Finalmente, en 1758, su crítica contra el artículo que d´Alembert había publicado en la Enciclopedia sobre Ginebra, en el que Rousseau ataca el teatro como corruptor de las costumbres, provoca su ruptura definitiva con la Enciclopedia y con Voltaire.
Con el paso del tiempo y el aumento de su éxito literario, Rousseau se vuelve cada vez más misántropo y cínico pero se mantiene celoso de su independencia intelectual. Trabaja en el Emilio y en El contrato social, que van a aparecer entre 1761 y 1762. Las dos obras son condenadas por el Parlamento de París y prohibidas en Francia, los Países Bajos y buena parte de Suiza. Por ello se ve obligado a huir de Francia y se refugia en Neuchâtel, bajo la protección del rey de Prusia Federico II.
Acosado por las prohibiciones, acepta en 1766 trasladarse a Gran Bretaña, invitado por el filósofo David Hume, pero la convivencia entre ambos intelectuales es imposible y ese mismo año, tras un enfrentamiento público, Rousseau regresa al Delfinado, donde el Parlamento de París le deja tranquilo mientras no publique. De nuevo en la capital, sobrevive de forma independiente gracias a sus trabajos de copista de música, organiza lecturas de la primera parte de sus Confesiones e incluso se interesa por la botánica. Su última obra, Las ensoñaciones de un paseante solitario, obra inacabada y publicada después de su muerte, es redactada en el curso de sus dos últimos años entre 1776 y 1778.
Rousseau murió súbitamente en 1778. Se le considera uno de los más ilustres filósofos del Siglo de las Luces y tuvo una influencia intelectual reconocida por la Revolución Francesa. Su fama llegó a ser tan grande que los revolucionarios ordenaron su traslado al Panteón. Es particularmente célebre por sus trabajos sobre el hombre, la sociedad y la educación.
PRINCIPALES OBRAS
1743 : Disertación sobre la música moderna.
1750 : Discurso sobre las ciencias y las artes.
1752 : El adivino de la aldea, ballet.
1755 : Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres.
1761 : Julia o La nueva Eloísa.
1762 : Emilio, o Sobre la educación.
1762 : El contrato social.
1770 : Confesiones (publicación póstuma).
1778 : La ensoñaciones de un paseante solitario (publicación póstuma).