EL TASSO: OBSESIÓN POR LA ORTODOXIA Y LA PLENITUD
Torcuato Tasso nació en Sorrento, Nápoles, en el año 1544 en una familia de la pequeña nobleza cortesana. Su padre era el poeta Bernardo Tasso, por entonces al servicio del príncipe de Salerno. Sus primeros años los pasó en su localidad natal, en Sicilia y en Nápoles, ciudad ésta última donde estudió en el recién fundado colegio de los jesuitas. En esa época su propia hermana estuvo a punto de ser raptada por unos corsarios turcos, episodio familiar que, al parecer, influyó decisivamente en la visión negativa del poeta hacia los musulmanes. Poco después, Bernardo Tasso se trasladó con su hijo a vivir a Roma y en 1556, ya viudo, a Urbino, al servicio del duque. Torcuato completó allí su educación, pero pronto, en 1559, se mudó con su padre a Venecia, donde con quince años comenzó a escribir su gran poema épico sobre la Primera Cruzada.
Un año después, Torquato se instaló en Padua para estudiar filosofía y retórica al mismo tiempo que componía su poema Rinaldo (1562), epopeya caballeresca en octavas. También escribió sus primeros poemas líricos, dirigidos a Lucrezia Bendidio, y estudió en profundidad la Poética de Aristóteles. Continuó su formación en Bolonia, pero en 1564 fue expulsado de la ciudad a causa de ciertos poemas satíricos. De regreso a Padua, formó parte de la Academia degli Eterei, con el sobrenombre de Pentito (Arrepentido), y compuso nuevas rimas amorosas, dedicadas esta vez a la joven mantuana Laura Peperara.
En 1565, Tasso entró al servicio del cardenal Luis de Este, hermano de Alfonso II, duque de Ferrara, a quien pasó a servir directamente a partir de 1572. En la corte de Ferrara, el poeta gozó de una gran independencia económica e intelectual que le permitió centrarse en su poema mayor y, al mismo tiempo, entablecer relaciones sentimentales con las dos hijas del duque, Leonor y Lucrecia. La leyenda biográfica del autor quiere que, en concreto, la enfermiza y melancólica Leonor de Este fuera el gran amor del poeta y que todos sus problemas posteriores estuvieran provocados por el deseo del duque de neutralizar y castigar esos amores impropios. En esta época Torcuato Tasso escribió también tratados teóricos de estética literaria como los Discursos sobre el arte poética. Después de breves estancias en París, Roma y Pésaro, y tras el matrimonio de Leonor, Torcuato volvió a Ferrara, donde, en 1573, hizo representar su pastoral Aminta, con gran éxito. También terminó, dos años después, su poema Jerusalén liberada pero no lo hizo imprimir, limitándose a leerlo públicamente en la corte. Preocupado por su obra, sobre la que tenía dudas tanto literarias como religiosas, confió su revisión a diversos teólogos y preceptistas. Mientras el poema era revisado, fue impreso con gran éxito en varias ocasiones, siempre sin la autorización del autor, a partir de 1580. Incluso el título con el que se conoce, Gerusalemme liberata, pertenece a uno de estos editores piratas.
En esa época, Torquato Tasso comenzó a mostrar los primeros síntomas de una enfermedad psíquica, acaso esquizofrenia, que le hacía caer en estados de profunda melancolía, accesos de ira y manía persecutoria. Al mismo tiempo, fueron aumentando sus escrúpulos religiosos hasta el punto de que ya en 1575, a petición propia, se había hecho examinar por el inquisidor de Bolonia. A pesar de ser absuelto, continuó atormentándose por su modo de vida, llegando a huir de la corte de Ferrara para refugiarse por unos meses en Sorrento, en casa de su hermana. Comienza, a partir de aquí, un largo peregrinar que lo lleva de nuevo a Ferrara, y en una nueva huida, a pie y como un mendigo, a Mantua, Venecia, Urbino y Turín. De regreso en Ferrara, el duque lo hizo internar durante siete años en el Hospital de Santa Ana (1579–1586), acosado por sus manías persecutorias y sus impulsos de autolesionarse. Curiosamente, a esta época de reclusión pertenecen los principales debates sobre su gran obra, que los críticos comparaban, para bien o para mal, con el Orlando furioso de Ariosto. Este debate, que se prolongó incluso al siglo XVII, fue una de las disputas de la crítica literaria más largas y reñidas de la historia de la literatura europea. El poeta también escribió durante este largo periodo de aislamiento forzado múltiples tratados morales y diálogos de estilo platónico.
En 1586, Vincenzo Gonzaga trasladó al poeta a Mantua, donde pudo trabajar en nuevas obras con cierta tranquilidad y llegó a publicar una tragedia histórica, El rey Torrismondo. Pero pronto de nuevo la vida de Torcuato Tasso se convierte en un continuo peregrinar en busca de tranquilidad para la creación y de un reconocimiento social y económico que nunca llegaba: Roma, Nápoles, Venecia... Por el contrario, la insatisfacción constante que dominaba su vida le condujo a una recaída en sus problemas mentales. Así, en sus últimos años sus escrúpulos religiosos le llevaron a realizar una revisión integral de su gran poema épico, al que incluso dio un nuevo título, Gerusalemme Conquistata, en 1593. Tasso vivió sus últimos días en Roma, bajo la protección del cardenal Cinzio Aldobrandini, sobrino del Papa, y allí falleció en 1595, poco antes de la fecha prevista para su coronación como poeta laureado por Clemente VIII.
PRINCIPALES OBRAS
Rinaldo (1562) – Epopeya.
Discurso del arte poética (1585) – Tratado de estética literaria.
Amintas (1573, pub. 1580) – Pastoral.
Jerusalen liberada (1575) – Epopeya.
El rey Torrismondo (1587) – Tragedia.
Rimas.