BERLÍN ALEXANDERPLATZ: GRAN NOVELA EXPRESIONISTA
Berlin Alexanderplatz es una novela del médico y escritor alemán Alfred Döblin publicada en 1929. Cuenta la historia de Franz Biberkopf, delincuente recién salido de prisión, en el mundo de los bajos fondos del Berlín de los años 20, del que le resulta imposible salir.
El protagonista, antiguo asesino, intenta vivir una vida honrada tras su salida de la cárcel, dedicándose a negocios de poca monta, como la venta de periódicos y el puerta a puerta. De esta manera conoce a una viuda de cuyos favores se aprovecha hasta que se ve obligado a dejarla por culpa de sus propias amistades. A continuación se ve implicado sin querer en un asalto a un almacén de frutas del que intenta huir en el último momento, lo cual casi le cuesta la vida. Manco pero recuperado, se enamora de una joven, Mimi, que se prostituye para mantenerlo. Aunque sigue intentando conservar su honestidad durante un tiempo en esta etapa de su vida, un día agrede a Mimi, en un ataque de celos, tras lo cual ella se marcha de casa y es asesinada por un amigo de Franz, sin que este sepa nada de lo sucedido. Pese a ello, la policía cree que Franz ha sido el asesino, por lo que éste se vuelve medio loco. Por fin se descubre al verdadero asesino y Franz, libre, termina como conserje en una fábrica.
La novela se desarrolla en los barrios populares cercanos a la Alexanderplatz, en el Berlin de los años 20. La narración se presenta desde puntos de vista múltiples y con diferentes técnicas narrativas innovadoras como la inclusión de canciones, artículos de periódicos, discursos, citas... Tomando como punto de partida la crisis económica alemana de los años 20, Döblin anticipa en su novela el triunfo nazi de los 30.
Berlin Alexanderplatz recuerda por sus técnicas el Ulises de Joyce. De hecho, Döblin reescribió su libro después de haber leído la novela del escritor irlandés. También hay que tener en cuenta para entender esta novela, la publicación por esas fechas de Manhattan Transfer del estadounidense John Dos Passos y del Viaje al fin de la noche del francés Celine. También están claras las similitudes con el teatro de Brecht, amigo personal de Döblin. En resumen, la obra de Alfred Döblin representa un ejemplo magnífico de la narrativa europea de vanguardia de los años 20 y, más concretamente, se ha convertido en la mejor representación del expresionismo alemán de la época en el ámbito de la novela.
Otro punto a tener en cuenta en la novela es su lenguaje. Döblin se acerca lo más posible al dialecto berlinés, hablado en el medio en el que se mueve el personaje principal. Hay mucho sitio en la novela para los diálogos y para la interiorización de las conversaciones, hasta el punto de hacer de Berlin Alexanderplatz una auténtica obra maestra de la lengua alemana.