Mme. BOVARY: UNA FRUSTRANTE EDUCACIÓN PROVINCIANA
Madame Bovary es una novela de Gustave Flaubert aparecida en 1857 cuyo título original es Madame Bovary, costumbres de provincia. Flaubert comenzó la novela en 1851 y trabajó en ella durante cinco años, hasta 1856. Ese mismo año el texto se publicó en la Revista de París en la forma de folletón. Al año siguiente, el gerente de la revista y Flaubert fueron juzgados por “ultraje a la moral pública y religiosa y a las buenas costumbres”. El autor es amonestado por “el realismo vulgar y con frecuencia llamativo de la descripción de los caracteres” pero no es condenado. La novela conoce, a partir de entonces, un gran éxito de ventas.
Hija de un granjero rico, Emma Rouault se casa con Charles Bovary, médico y viudo reciente. Educada en un convento, Emma aspira a vivir en un mundo de ensueño como el que citan las novelas rosas que ha leído pero las primeras decepciones desencadenan en ella una enfermedad nerviosa. Su marido decide entonces instalarse en otra localidad rural, Yonville-l´Abbaye. Allí, Emma conoce a personalidades locales como Homais, boticario progresista y ateo, el cura Bournisien o Rodolphe Boulanger, de la nobleza campestre. Pronto, Emma cede ante el cortejo de Rodolphe y quiere huir con él pero éste, desentendiéndose, la abandona. Emma se desespera y atraviesa una crisis de misticismo pero poco después, en un teatro de Rouen, se enamora de Leon Dupuis y se convierte en su amante. A partir de entonces, Emma inventa mentiras para estar con Leon y gasta importantes sumas de dinero que le presta un usurero que le sigue el juego, Lheureux. Un día, éste exige a Emma que le devuelva el dinero. Ella aterrorizada por el escándalo que puede producirse, pide ayuda a León y a Rodolfo pero los dos se la niegan. Finalmente, Emma se envenena con arsénico que roba en la farmacia.
Madame Bovary mezcla ideas realistas y románticas, el tono gris de la realidad y los fastos de la imaginación. El autor se introduce en la mentalidad de su tiempo, reflexionando sobre el mal del siglo romántico, esa dificultad para vivir en un mundo real, la incapacidad para acomodarse en una forma de vida que renuncia al ideal. Depurando el Romanticismo de sus excesos, introduce una cierta imparcialiad en la novela, abriendo la vía a la crítica propia de la novela moderna. Así, un juego sutil de cambio de punto de vista permite, aun utilizando la mirada romántica de la señora Bovary, apartarse de ella y crear así ese famoso efecto de ironía flaubertiana.
Madame Bovary está profundamente influida por el Quijote de Cervantes. Alonso Quijano y Emma Bovary desean ardientemente imponer las convenciones de la novela de caballerías y de las obras románticas, respectivamente, a la vida, lo que lleva a los protagonistas a la desilusión, la destrucción y finalmente, la muerte.
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TEXTO ORIGINAL: https://fr.wikisource.org/wiki/Madame_Bovary
TRADUCCIÓN INGLESA: https://www.gutenberg.org/ebooks/14155
TRADUCCIÓN CASTELLANA: https://www.dominiopublico.es/libros/F/Gustave_Flaubert/Gustave%20Flaubert%20-%20Madame%20Bovary.pdf